miércoles, 18 de mayo de 2011

A Mario Benedetti

A la Disnea, por unirnos y dejarnos sin respiro….



Ayer se cumplieron dos años sin Mario Benedetti, ese gran escritor uruguayo que nos regaló la sencillez de la poesía en la profundidad de las palabras comunes, que supo decir lo que cualquier latinoamericano quiere decir, sin adornos incongruentes o falsedad, pero sin perder el gran significado de cada palabra, cada verso, cada historia, cada poema, cada cuento.

Mirar la vasta obra de Benedetti es encontrarnos con las largas luchas del hombre latinoamericano, de las grandes pérdidas, de los grandes amores, de las muchas pasiones, sueños e ilusiones; él desde lo más sencillo de su Montevideo, ciudad donde se desarrolla casi toda su obra, nos mostró como lo regional termina convirtiéndose en Universal, como las calles, plazas, parques y cafés de Montevideo y del Paisito (nombre cariñoso para referirse al Uruguay) se terminaron convirtiendo en los espacios nuestros.

A Benedetti me lo hallé por primera vez hace muchos años, cuando intentaba comprender eso de ser exiliado, extranjero, o hijo de exiliado con extranjero, esa extraña sensación de saber que eres de alguna parte, pero no sabes de cual, en esos momentos encontré las historias del exilio de Mario Benedetti y los relatos de las terribles dictaduras militares de todo el cono sur, me encontré con las historias de la resistencia, del amor en medio de la tragedia humana del desarraigo y la huida, de la extraña sensación de ver como tu país es desocupado y dejado prácticamente sin habitantes, todas esas historias nos la regaló Mario Benedetti.

Ustedes cuando aman exigen bienestar
una cama de cedro y un colchón especial

nosotros cuando amamos es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno sin sábanas da igual

 ustedes cuando aman calculan interés
 y cuando se desaman calculan otra vez

 nosotros cuando amamos es como renacer
 y si nos desamamos no la pasamos bien

 ustedes cuando aman son de otra magnitud
 hay fotos chismes prensa y el amor es un boom

 nosotros cuando amamos es un amor común
 tan simple y tan sabroso como tener salud

 ustedes cuando aman consultan el reloj
 porque el tiempo que pierden vale medio millón

 nosotros cuando amamos sin prisa y con fervor
 gozamos y nos sale barata la función

 ustedes cuando aman al analista van
 él es quien dictamina si lo hacen bien o mal

 nosotros cuando amamos sin tanta cortedad
 el subconsciente piola se pone a disfrutar

 ustedes cuando aman exigen bienestar
 una cama de cedro y un colchón especial

 nosotros cuando amamos es fácil de arreglar
 con sábanas qué bueno sin sábanas da igual


No es fácil intentar describir su obra, intentar describir las pasiones de oficina de Martin Santomè en La Tregua, o la riqueza de las cortas palabras del Rincón de Haikus y mucho menos descifrar las luchas de este filosofo latinoamericano que nos llevó a los jóvenes por el camino de la memoria y la resistencia, para nadie es un secreto que en casi todos los recitales de Mario Benedetti casi todos los escuchas era jóvenes, pues Mario nos dijo tanto y aun, cuando no está con nosotros nos sigue diciendo, nos sigue hablando de futbol, no hay que olvidar que él era hincha de El Nacional de Uruguay (aunque admitió que a veces veía jugar a Peñarol, por uno que otro jugador de este club) y que el futbol también se encuentra presente en su obra poética, nos sigue hablando de amor, de las mujeres desnudas en el oscuro, del hombre que calla, del hombre que mira, pero sobre todo nos sigue hablando de la vida.

Mario Benedetti nos haba de frente y sin temores de las desgracias humanas, del podere en manos de los tiranos, de las pugnas de poder entre un partido y otro, de las dictaduras mlitares, esas dictaduras que marcaron su existencia, de las luchas e ideas políticas, no podemos olvidar que desde el semanario Marcha esbosò muchas de sus ideas políticas y que estas las mantuvo claraa hasta el ultimo dia de su vida.

De Mario Benedetti, del amor, los placeres, la vida, el futbol, las dictaduras, su Montevideo del alma, hoy lo recuerdo mas que nunca y lo extraño mas que nunca, pienso en los cafes de Montevideo, en el mate, en las plazas, en Latinoamerica, donde los filososofos tienen alma de escritores, es escrita en verso y en prosa.

Hoy no le digo adiós al maestro, a uno de los mas famosos uruguayos ( y entre tanto buen escritor y excelentes futbolistas esto si que es difícil) sino que lo recuerdo cada dia, desde hace unos meses estoy twitteando el Rincon de haikus, me levanto cada dia recordando mi paisaje y encontrándome con mas personas que aman su obra, hoy Benedetti esta mas vivo que nunca, tanto poetica, como políticamente hablando, ayer hace dos años Montevideo, Uruguay y el mundo lo despedían, hoy lo seguimos recordando, viviendo y entendiendo, hoy maestro, mañana también una rosa, un recuerdo, un poema, un amor y continuamos la lucha, la lucha por la latinoamerica que somos, por el sueño de Artigas y por la verdad, por defender la alegría.