jueves, 7 de mayo de 2009

El presidente colombiano negro


El presidente olvidado




Supuesta foto de Juan Jose Nieto.


Al caminar por Cartagena de Indias uno se puede encontrar con miles de historias, hace algun tiempo caminaba cerca al parque bolivar, pasè por la calle que va del palacio de la inquisicion a la biblioteca Bartolome Calvo, decidì pasar mas alla y me encontrè con la casa de la fundacion Mapfree en la ciudad, en esta casa hay una inscripcion en la que informa que ahi viviò el presidente Nieto, como no sabia quien era el desidi investigar y esto fue lo que encontre:
En Colombia (antes que llevara ese nombre)hubo un presidente que solo gobernó seis meses, del 25 de enero de 1861 al 18 de julio del mismo año, lo extraño es que este presidente no figura en los libros de historia, algunos atribuyen esta "desaparicion" a circunstancias racistas, ya que este presidente era negro, si señoras y señores un presidente negro en Colombia, un presidente que fue borrado de la historia.
¿Quien era Juan Jose Nieto?
Juan José Nieto Gil nació el 24 de junio de 1805 en Cibarco, en cercanías a Baranoa dentro de lo que hoy es el departamento de Atlántico y murió en Cartagena el 16 de julio de 1866, fue el primer novelista que tuvo Colombia con tres obras también olvidadas. (La hija de Calamar y Los moriscos, entre otras, cuyos textos, al parecer, se perdieron).
Apenas si es vagamente recordado como un prominente general liberal que participó en las guerras civiles del siglo XIX que siguieron a la independencia de España, tuvo varios hijos naturales en la ciudad y pueblos vecinos, entre los cuales, uno llamado Lope, que tuvo cierta figuración al lado de su padre.


Se dice que “fue alumbrado al pie de un árbol de matarratón'' durante un viaje de sus padres, Tomás Nicolás Nieto y Benedicta Gil, estos eran fabricantes de mechas de algodón para velas que vendían en diversos pueblos del Caribe y a veces arribaban a Cartagena, ofreciendolas en los mercados locales.
Los padres se vinieron a vivir a Cartagena, luego de la Independencia., al llegar a Cartagena su padre trabajó además como partero, curandero y albañil.
Es descrito como un hombre "fornido, de piel cetrina clara (o trigueña oscura), ojos zarcos verdosos, nariz recta y amplia, labios finos, cejas arqueadas y cabello negro medio rizado''.

Juan José Nieto, a sus diecisiete años había sido escribiente del comerciante canario José Palacio y Ponce de León. Se enamoró de una de las hijas del comerciante, María Margarita, y se casó con ella en 1827. Tuvo desde temprano una fama de lector voraz, autodidacta obstinado, santaderista consumado y amante del liberalismo francés. Animado por ese espíritu, escribió a sus treinta años, el folleto “Derechos y deberes del hombre en sociedad”.

Poco tiempo después, falleció su esposa, y el joven viudo se consagró a dos de sus pasiones definitivas: la literatura y el ejercicio de la política. A los treinta y cuatro años, contrajo matrimonio con Teresa Cavero, hija de Ignacio Cavero, prócer de la Independencia de Cartagena.

En 1839 fue elegido diputado de la Cámara Provincial de Cartagena, Allí presentó un proyecto de Constitución Federal que la corporación rechazó

Participó en la revolución de los Supremos en 1840 al lado del general Carmona. En Tescua fue apresado por Mosquera, quien lo envió a Bocachica y a Chagres, Panamá. Durante esos años escribió las novelas su primera novela “Rosina”, publicada por entregas en el periódico La Democracia, de Cartagena, desde el 11 de julio hasta el 10 de octubre de 1850). La escribió en el tiempo en que estuvo prisionero en el Castillo de Bocachica y luego en Chagres, Panamá. , también vivió exiliado durante cinco años en Kingston, Jamaica, de donde regresó a Cartagena en 1847.


Fue masón, ingresó en calidad de aprendiz de la logia Hospitalidad Granadina No. 1, matriz de toda la masonería colombiana, de la que llegó a ser máxima autoridad como Soberano Gran Comendador, de 1849 a 1850 y de 1860 a 1865.

Nieto desempeñó diversos cargos públicos. Entre el 29 de agosto y el 16 de septiembre de 1849 se encargó de la gobernación de la provincia de Cartagena en reemplazo del gobernador José María Obando (que se enfermó y en julio de 1851 asumió el cargo) y el 3 de julio de 1860 decretó que el estado de Bolívar que él gobernaba se separaba de la Confederación Granadina o Estados Unidos de la Nueva Granada, la separación la hizo para unirse al general Tomás Cipriano de Mosquera que desde el sur de Colombia se había levantado contra el gobierno conservador y centralista de Mariano Ospina Rodríguez.

Fue elegido representante a la Cámara para el período 1850-1852, se posesionó en la gobernación el 22 de julio de 1851, decretando en 1852 la expulsión del obispo Pedro Antonio Torres. Fue Gobernador por elección popular en 1854, primer presidente constitucional del Estado Soberano de Bolívar, entre 1860 –1865. Reelegido gobernador, de acuerdo con la nueva Constitución de 1853.

En una ceremonia especial, el 1 de enero de 1852, realizada en la Plaza del Matadero, (hoy Parque del Centenario), ante una multitud de negros y mulatos, Nieto anunció emocionado que desde ese día se acabarían los esclavos en la Nueva Granada. Consideró que ese era un día inolvidable, bello, histórico para la ciudad y el país. Es “el día en que ha desaparecido para siempre de entre nosotros el odioso título de señor y de esclavo, y en que ninguno de nuestros hermanos lleva colgado al cuello la ponderosa, la negra cadena de la servidumbre”.
Alertó a toda la comunidad descendientes de africanos de que aquello no significaba la emancipación desenfrenada, sino el principio de la dignidad “no para sustraernos a las obligaciones a que están constituidos los que viven en sociedad” y para respetar y defender la Constitución y las leyes.
Precisó aquel día que la igualdad “tantas veces mal entendida” está inmersa en unas jerarquías humanas dentro de la sociedad, pero que existe un orden que es la eterna ley del mundo, contra cuyo orden no hay poder que se resista”.
Animó a aquellos hombres y mujeres cartageneros al aludir su propia historia personal y recordar que “de la nada hemos visto salir muchos grandes hombres”. Aconsejó ser “industriosos, aplicados constantemente al trabajo como fuente de felicidad, pues de otro modo, si a fuerza de hombres libres os entregáis a la holganza, y a los vicios, terminareis por ser criminales, y una carga a la sociedad, que acabará por arrepentirse de haber roto vuestras cadenas con sus propias manos... esforzaos por merecer las dos supremas bendiciones que la Divina Providencia reserva para sus escogidos: ¡Libertad—mis hermanos—en la tierra, y bienaventuranza en el cielo!”.
Una lluvia de aplausos resonó en la plaza para celebrar a Juan José Nieto. Esa misma proclama de libertad fue expresada en Corozal, Sincelejo, Barranquilla, Chinú, Sabanalarga, Lorica, entre otras ciudades, en donde fueron liberados muchos compatriotas esclavizados.

Una de sus iniciativas como gobernante fue la de establecer la educación primaria gratuita, tuvo conflictos con la iglesia católica cuando propuso prescindir del diezmo y fue víctima de intrigas políticas cartageneras por ser el líder de los masones en la ciudad y el país y propugnar por la igualdad y la reinvidicación de los derechos del pueblo.
Muchos políticos de la época de manera sesgada le echaban en cara su origen humilde y decían que gracias a sus dos esposas cartageneras aristocráticas— una de ellas, prima de Rafael Núñez— Nieto logró entrar a la hermética y conflictiva sociedad cartagenera.

En noviembre de 1860, Nieto Gil asumió por las armas el gobierno de todo el norte de Colombia con el propósito de unir sus territorios a los que estaba conquistando Mosquera desde el sur.
Se esperaba que Mosquera llegara a Bogotá y asumiera el mando de la nación pero como el 25 de enero de 1861 eso no había ocurrido, Nieto Gil dictó un decreto por medio del cual asumió la Presidencia.
El artículo primero, decía: "Me declaro, desde hoy, en ejercicio del poder ejecutivo de los Estados Unidos de la Nueva Granada, con el título de Presidente de la Unión, en cuyo empeño estaré hasta que haya confianza oficial de haberse encargado del mismo poder ejecutivo Tomás Cipriano de Mosquera y esté franca la comunicación de los estados de la costa con el interior''.
Por medio del mismo decreto, Nieto Gil fijó la capital en Cartagena de Indias, donde asumió el poder supremo.
Desafortunadamente todo esto quedò en el olvido, el unico retrato que se conoce de Juan Jose Nieto fue blanqueado.
Nieto sale de la historia

Orlando Fals Borda (prominente sociologo colombiano) descubrió en las mazmorras del palacio de la Inquisición, un retrato al óleo de Nieto Gil que se pudría entre escombros, papeles inservibles y muebles de desecho expuestos a la humedad.
El cuadro había sido pintado antes de que Nieto Gil fuera presidente de Colombia entre el 25 de enero y el 18 de julio de 1861, durante un vacío de poder entre el único gobierno del conservador Mariano Ospina Rodríguez y el segundo de cuatro del general liberal Tomás Cipriano de Mosquera.

Al mismo óleo le fue pintada después la banda presidencial cuando Nieto Gil asumió el cargo y tras su muerte el retrato fue enviado a París para que fuera retocado , (cuando en realidad lo que se hizo fue blanquearlo), el mismo que de retorno se colocó en los salones del Museo Histórico de Cartagena, pero era presentado como un antiguo general costeño del siglo XIX, hasta cuando fue retirado en 1974, luego de una restauración que no fue aprobada por los académicos de la ciudad, cuando reapareció el hombre negro original, que en realidad se cree fue más bien un mulato caribe de los que, en todo caso son considerados negros, la imagen reparada del prócer no fue del agrado de la academia ni de la élite cartagenera, tradicionalmente blanca, de estirpe y nostalgias españolas, y fue a dar a las mazmorras del palacio de la Inquisición.

El nombre de Nieto Gil nunca ha estado en los textos oficiales de historia de Colombia.
Sobre el período que le correspondió, en las escuelas se enseña que simplemente fue ocupado por el final del gobierno del presiente Ospina Rodríguez y el comienzo del segundo de Mosquera.
La circunstancia de que Nieto Gil haya gobernado solamente durante seis meses no parece suficiente para excluirlo de la historia.

Fue enterrado en Cartagena, en el cementerio de Manga, en un antiguo y majestuoso mausoleo que hoy esta en ruina, las placas de mármol han sido despojadas de su sitio y la imagen del prócer ha desaparecido.

Sus novelas.

La novela “Ingermina o la hija de Calamar” (Recuerdos de una conquista 1533-1537), apareció publicada en dos tomos, en 1844, luego de cinco años de clandestinidad en Kingston, Jamaica. Fue considerada por Curzio Altamar, como la primera novela histórica de Colombia, esta novela narra los amores difíciles y perdidos entre Alonso de Heredia con la princesa indígena Ingermina
Es una de tres novelas históricas de Nieto, cuyo escenario es la conquista y la colonia, y su percepción se encamina a nombrar por primera vez entre nosotros, una noción de región costeña desde la provincia de Cartagena.

No hay que olvidar que uno de los primeros libros sobre regionalismo en el Siglo XIX lo escribe Juan José Nieto en 1839: “Geografía histórica, estadística y local de la provincia de Cartagena”, que Fernando de la Vega llamó "útil arca de noticias"

En ese destierro de cinco años en Kingston, Nieto aprendió el inglés, se dedicó a la literatura, leyó con pasión a los franceses Víctor Hugo, Alejandro Dumas, Sue y Lamartine.

Alcanzó a preparar un Diccionario mercantil español-inglés e inglés-español, de gran utilidad práctica, pero desafortunadamente desaparecido. Escribió también una obra teatral “El hijo de sí propio”, representada por aficionados bajo la dirección del mismo Nieto.